17 abr 2013

HEMOFILIA EN MUJERES: EMBARAZO Y PARTO





























Hoy es el día de la hemofilia, aunque la hemofilia es una patología muy rara que presentan generalmente los varones. Las mujeres son portadoras, existe un tipo de esta enfermedad, que sí puede aparecer en  mujeres y por lo tanto puede ser peligroso en el momento del parto.


Por consiguiente, la sangre no es consistente y no se forma un buen tapón para detener la hemorragia. En los hemofílicos graves, incluso pequeñas heridas pueden originar abundantes y hasta mortales pérdidas de sangre.

La hemofilia es una enfermedad genética ligada al cromosoma x que consiste en la dificultad de la sangre para coagulante adecuadamente.
Se caracteriza por la aparición de hemorragias internas y externas debido a la deficiencia parcial de una proteína coagulante denominada globulina antihemofílica (factor de coagulación).

Los factores de coagulación son un grupo de proteínas responsables de activar el proceso de coagulación que actúan en cascada, es decir, uno activa al siguiente; si se es deficitario de uno de ellos, no se produce la coagulación o ésta se retrasa mucho. 

Hay tres variedades de hemofilia: la A, cuando hay un déficit del factor VIII de coagulación; la B, cuando hay un déficit del factor IX de coagulación; y la C, que es el déficit del factor XI. No hay grandes diferencias entre los tres tipos de hemofilia, excepto que la B es aproximadamente cinco veces menos común que la A, y la C es el tipo más raro que existe.

Los síntomas principales de esta patología son: hematomas extensos, sangrado dentro de los músculos, articulaciones, tobillos, codos y rodillas.

El sangrado persiste por mucho tempo tras cortarse, extraerse una muela o someterse a una cirugía.

Hemorragia interna grave en órganos vitales, por lo general después de un traumatismo serio.

El sangrado espontáneo sin que haya motivo alguno.

La hemofilia es una afección que padecen casi exclusivamente los varones, aunque ellos nunca pueden ser portadores, y casi todos los hemofílicos son hijos de madres sanas, portadoras del gen, es decir, que en sus antepasados existió algún antecedente; sin embargo, en casi un tercio de los pacientes ha ocurrido sin que haya un historial familiar. En estos casos, la hemofilia es producida por una mutación en el gen de la madre o del niño.