El nacimiento del neonato antes de cumplir las 39 semanas de gestación ha aumentado en España. Algunos trabajos estadísticos apuntan a un 60% más de casos que los que se daban hace 10 años. El embarazo de mujeres que han superado los 40 o 45 años, las técnicas de fecundación artificial, el estrés laboral, el escaso control del embarazo de algunas mujeres inmigrantes y el consumo de tabaco explican este incremento.
La mayoría de esas embarazadas, un 65% consigue alcanzar la semana 37 de gestación, pero un gran número de ellas no supera las 34 semanas. Son pocos pero hay casos de nacimientos en las 24 semanas de gestación, con apenas 600 gramos de peso y con muchas posibilidades de sufrir secuelas. Mientras, un 5% nace en la semana 25 de gestación.
En esa fase de la vida, una semana equivale a la evolución que un adulto experimenta a lo largo de varios años. Nacer antes de la semana 34 de gestación supone arrastrar importantes desventajas, y es la principal causa de muerte neonatal, indican los especialistas en medicina fetal.
Los médicos consideran vital para los bebés prematuros el contacto cotidiano con sus padres, en especial durante las semanas o meses en que permanecen en las ucis neonatales completando la formación que no alcanzaron en el periodo intrauterino. El vínculo que esos bebés consigan establecer con alguno de sus padres será el soporte sobre el que construirá su seguridad personal, aseguran los especialistas.
Eso explica que las salas de prematuros de muchas maternidades dispongan de sillones, situados junto a las ucis, preparados para la recurrente visita de uno de los padres. El adulto coloca al bebé sobre su piel y le habla. En ese periodo, los niños no tienen fuerzas para llorar, son salas silenciosas.
Tampoco se quejan cuando tienen hambre o están colocados en una posición incómoda, por eso mismo, exigen mucha atención. Son muchos los médicos que cuestionan que se mantenga la vida de neonatos nacidos en la 24 semana de gestación. Aunque muchos fallecen tras permanecer semanas sujetos a infinidad de catéteres, los padres siempre luchan por ellos.
Por eso nosotros como profesionales de la salud debemos brindar unos cuidados que sean de calidad para ayudar en el crecimiento y desarrollo óptimo de estos bebés.
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